Ética,
arquitectura y sostenibilidad.
El termino sostenibilidad atañe al
marco social, ambiental, económico y cultural. Por lo tanto la arquitectura
propuesta ha de tenerlo en consideración.
La arquitectura siempre ha de responder
a las siguientes preguntas; ¿Para quién?, ¿Por qué?, ¿Por quién?, ¿Cómo?,
¿Dónde?. Para ello siempre han de tener en cuenta los factores citados arriba.
La clave del éxito se basa en los
criterios de valor que tememos a la hora de responder a dichas preguntas. Pues
no es lo mismo diseñar un edificio en el mundo en el que vivimos que si lo
tuviésemos que hacer cientos de años atrás. Esto se debe a que la concepción
del mundo ha cambiado, hemos evolucionado y por lo tanto las necesidades no son
las mismas.
Quizás hoy en día se nos está
“programando” para un diseño ecológico, pero este tema no es para nada una cosa
nueva. El tema ya venía dando que hablar desde hacía tiempo y asentándose
firmemente en la sociedad.
Un claro ejemplo es, como quiso experimentar
y vivir Henry David Thoreau en su estancia en el lago Walden a partir del 1845,
lo cual le serviría para contar su experiencia en el libro “Walden, live in the Woods”.
De una forma diferente, Rache Carson, a
través de su libro “Primavera silenciosa”
(1962), también tuvo gran influencia en la consolidación del movimiento
ecologista, poco arraigado hasta el momento.
También cabe mencionar a Félix Guattari,
Michel Serres y Arnes Maess, este último con el movimiento “ecología profunda”, nacido
con tres puntos básicos: el ser humano en armonía con el medio; todas las cosas
naturales tienen derecho a vivir, independientemente de su grado de
autodeterminación; y el derecho a la diversidad cultural.
Con estos tres puntos entendemos
rápidamente que es necesaria una relación armoniosa para poder sobrevivir y que
la naturaleza no pertenece a un individuo, sino que pertenece a todos.
Félix Guattari con “Las tres ecologías”
nos quiere trasmitir que la diversidad es la base del ecosistema, en el cual
toman parte lo ambiental, lo mental y lo social. En el libro también pone de
manifiesto la ecosofía, la cual la define como una ampliación del concepto
ecología, siendo esta un enfoque de la ecología no solo hacia el medio
ambiente, sino también a lo social y a lo ambiental. Para cambiar la visión que
hay del mundo y poder asi crear la base para una nueva filosofía del siglo XXI.
Michel Serres con “El contrato natural” pretende crear unos derechos fundamentales
para el plantea, semejantes a los derechos humanos que tan importantes han sido
para la población. Unos derechos que nos permitan defender el planeta vaya
bien. En definitiva crear un lazo más estrecho entre el humano y el planeta y
así conseguir una armonía.
Así pues, hemos de plantearnos muy
seriamente las preguntas hechas al principio a la hora de afrontar cada uno de
nuestros proyectos futuros, y darle la mejor respuesta para que en un futuro se
pueda llegar a alcanzar una armonía cada vez mayor con nuestro planeta y así no
seguir maltratándolo como en el presente, por culpa del pensamiento a corto
plazo.
,
salvaguardarlo y hacernos ver que somos nosotros los que estamos en la tierra y
que de nosotros depende que esto
Como dijo Fálix Guattari “soy uno de
esos que vivieron los años sesenta como una primavera que prometía ser
interminable. Por eso siento el pesar de tener que acostumbrarme a este largo
invierno”, yo espero que después de este largo invierno se vuelva a la
normalidad y así no tener pesar por la torpeza de la humanidad.
Bibliografía:
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