Manual de Diseño Bioclimático Urbano
En
los últimos años se ha cambiado el hecho de construir o urbanizar bien por
construir y urbanizar todo lo que se pueda y cuanto antes mejor. Se ha
dejado a un lado el fin por el que construimos y urbanizamos, el cuál es el
confort y la satisfacción de nuestras necesidades sin olvidar reducir el
consumo y la contaminación. Debemos de concienciarnos y entender la
construcción de la ciudad atendiendo a las condiciones y materiales del lugar,
el clima, la cultura y las tradiciones locales, haciendo más confortables los
espacios públicos para conseguir que estos sean útiles y seguros.
Se
debe diseñar la ciudad atendiendo no sólo al clima, sino a los microclimas
urbanos, haciendo posible que se puedan resistir las puntas extremas de frío o
calor. Tampoco debemos olvidar la creación de elementos urbanos necesarios que
sean accesibles y seguros andando, de esta forma crearemos una ciudad pensada
para el peatón.
No
podemos separar lo que es la planificación urbana de su entorno ya que si
adaptamos el diseño urbano y arquitectónico a las condiciones climáticas se
reducirá el consumo y por lo tanto la contaminación. Además se tiene que
mejorar el comportamiento de los edificios frente a los ciclos de la energía y
el agua.
La
Tierra está dotada de muchos factores los cuales si son utilizados correctamente nos permiten satisfacer nuestras
necesidades
o al menos en su
gran mayoría, como por ejemplo, la radiación solar es un parámetro que podemos
utilizar a nuestro favor al igual que la vegetación que es una fuente de
bienestar. En cuanto a la vegetación cabe destacar que es un ser vivo y que no
se puede ubicar en cualquier sitio, es decir, tiene unas necesidades las cuales
tienen que ser satisfechas, como por ejemplo en el Manual de diseño
bioclimático se recomienda la localización de las zonas verdes como parques y
jardines en espacios con posibilidad de captación solar para favorecer el
crecimiento y salud de las especies vegetales.
El
espacio público tiene que estar diseñado de manera que haya oportunidad de uso
en las diferentes estaciones del año. Esto se consigue dotando a los espacios
públicos de sol por la mañana en invierno y de sombra por la tarde en verano. La captación de la
radiación directa del sol nos da beneficios como por ejemplo la mejora de las
condiciones de confort durante el periodo infracalentado, potenciar la iluminación natural y además favorece el crecimiento
de la vegetación.
Al
igual que zonas de captación de soleamiento también se deben colocar protecciones
solares que son necesarias en las zonas donde se dan meses sobrecalentados en
verano.
Otro
factor a tener en cuenta es el viento el cual puede utilizarse para obtener
ventilación, por lo tanto posee una importante influencia en el microclima urbano
y directamente en el bienesatar de las personas en los espacios públicos.
Es
bastante importante la gestión del agua ya que actualmente en la ciudad hay superficies
permeables que impiden la infiltración del agua de lluvia. La actuación que se tiene que
realizar
es la inclusión de sistemas de gestión de agua sostenibles que proporcionaran
beneficios tanto al medio ambiente como a los habitantes.
La
ponencia de Victoria Fernández Áñez me ha hecho abrir los ojos a una visión más
amplia de lo que imaginaba que podría ser el urbanismo bioclimático. También me ha enseñado
que hay bastantes más factores a los que tenemos que prestar una gran atención ya
que si no se les presta pueden acarrear unas grandes consecuencias tanto
sociales, económicas como ambientales.
Me
ha resultado bastante interesante el Manual de diseño bioclimático el cuál veo
como una herramienta muy útil a la hora de plantearse resolver cualquier diseño
tanto urbano como arquitectónico ya que a la hora de abarcar un proyecto no
sólo hay que tener en cuenta la edificación sino también su entorno.
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Bibliografía
Manual de Diseño Bioclimático Urbano
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