PROTOTIPOS
DE SOSTENIBILIDAD (Jesus Ramos Santos)
Toda la problemática actual sobre la sostenibilidad pasa por la
necesidad de actualizar los instrumentos
de gestión, educación y de actuación ciudadana en nuestra ciudad del s.XXI.
La sociedad está dando un vuelco y seguimos utilizando instrumentos del pasado.
Ya planteaba Heráclito:
"la única cosa constante es cambiar de sí mismo".Los factores que
influyen en este cambio hoy son:la globalización, el papel creciente de la
tecnología, la rápida urbanización, las nuevas políticas energéticas entre
muchos otros.
Comenta
Uriel Fogué: “ Tenemos que hacer
deseable que la gente quiera la sostenibilidad, no podemos movernos en una especie de retòrica de mensajes
castigadores o procesos jacobinistas con instrucciones poco pràcticas sino como
un factor de convencimiento popular pues la sostenibilidad lleva un cambio
cultural y no sòlo me refiero a la de arquitecto idealizado como salvador del
hombre sino a una sociedad compleja donde se dé el debate y la participación”. La
ciudad tiene que ser un proceso inacabado,cuestionado e intencionado, donde se
encuentren las nuevas oportunidades.
Uriel
analizaba la ciudad como un sistema complejo e interconectado, donde existen 2
elementos: Unos visibles en donde se
desarrolla lo cotidiano como es la circulación de capital económico, la domesticación
de la naturaleza en la ciudad entre otros y por otra parte otros invisibles o estructurales gobernados
por expertos, a modo de caja negra cuya gestión no puede predeterminarse desde
el exterior, pero que ya se vislumbra y se materializa en procesos como las
tarifas verdes energéticas o de status social arraigado a la compra de
productos ecológicos”.
Por
ejemplo el proyecto piloto para la Plaza del General Vara del Rey de Madrid
plantea la participación ciudadana tanto en términos de productividad
energética como en políticos y representacionales, al hacer del espacio público un espacio activo y no
pasivo a la que sigue un proceso de tecnificación
y publicitación provocando un ámbito de socialización de algunas de las
problemáticas más relevantes en la contemporaneidad, como es la sostenibilidad.
Estos procesos de
participación deben desembocar en un modelo nuevo de gestión en [i]una
red amplia de actores. Tener en cuenta variables energéticas como la empatía ciudadana, que escapan a
métricas de eficiencia, para llegar a desencadenar transformaciones culturales.
Pensar más en el “cómo” hacer las cosas, que en el “qué” hacer. La ciudadanía
no son “los otros”, sino que somos todos y todas, incluidos políticos,técnicos,profesionales, vecinos… Nos hablaba
Uriel que los planes y proyectos
deberían ser fácilmente legible y visibles para los ciudadanos. Hay que generar
espacios de trabajo para debatir los elementos claves del modelo de ciudad que
queremos,hay que atender
más a la función de comunicar que a la función de difundir, y [ii]las
tecnologías nos permiten facilitar esta participación, generando nuevos canales
para esta difusión.
Bien, yo
creo que estamos en un momento de experimentación total, necesitamos ideas y
estrategias capaces de fortalecer redes relacionales y generar posibilidades de
creación de nuevos proyectos;árboles
urbanos es una de esas iniciativas que surge del juego entre lo artificial
y lo natural, los árboles como estructuras orgánicas de acero que sostienen
enormes paneles los cuales generan su propia energía en este sistema combinado de
bicicleta y tecnología fotovoltaica, y que se sirven para ello de nuevas herramientas que
permitan colaborar, compartir y producir conjuntamente apostando por la
autorresponsabilidad y autoabastecimiento y un sinfín de conceptos “co” y “auto” como pilares de una nueva experiencia emprendedora.
Martí
Peran en su conferencia «Malear la ciudad» nos
apuntaba la clave y es dejar de pensar en la sostenibilidad urbana y utilizar la sostenibilidad como limitada a escala
local y humana y es aquí donde empiezan
los procesos y las conexiones globales.
Crear,
inventar y prototipar “artefactos
sostenibles”, es lo que permite hacernos visibles y extender este debate a
la sociedad.Ya hemos prototipado lo suficiente en laboratorios. “Ahora llega el
momento de construir el modelo, de ofrecer un prototipo debatible y modificable”
apuntaba Uriel. [iii]En
el proyecto JF·Kit House se reclama
la arquitectura del cuerpo como espacio político y también estético, al
utilizar la arquitectura no como modelo
prototípico sino como modelo de gestión para intensificar los debates. puede
ser empleado de manera productiva para activar
la conciencia acerca de los costes energéticos y económicos involucrados en
las actividades cotidianas (como cocinar, ver la TV) y para inducir con ello
otras formas de consumo y comportamientos. Este modelo aparentemente utópico y
que raya lo inverosímil, todavía ofrece una “excusa por lo que luchar” de manera que reclamemos los recursos
disponibles de la cultura y así sigamos ofreciendo soluciones a esta crisis energética en la que nos hallamos inmersos.
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Bibliografía
(1) artículo: Stepienybarno para La Ciudad Viva
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